- 1/2 conejo troceado
- 6 dientes de ajo
- Perejil fresco
- 1/4 de vino blanco
- Pimienta negra
- Aceite de oliva
- Sal
Elaboración:
En una cazuela ponemos un buen chorro de aceite y añadimos los dientes de ajo con un corte en el medio. Doramos a fuego lento y cuando estén dorados, apartamos a un mortero.
En ese mismo aceite incorporamos el conejo salpimentado y cocinamos a fuego medio hasta que se dore por ambas partes. Vertemos el vino blanco y cocinamos unos minutos hasta que se evapore el alcohol (yo le he tenido que poner vino tinto a falta de blanco, cosas del confinamiento). Cubrimos el conejo hasta la mitad de agua o caldo y añadimos los dientes de ajo y el perejil machacados en el mortero (también puedes dejar los ajos enteros). Dejamos cocinar a fuego medio hasta que reduzca el caldo y nos quede una salsita espesa.
Servimos con un buen pan y ¡a mojar!.
muy rico ,es un plato clásico ,pero que nunca falla ¡¡¡ un besote
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