- 2 patatas medianas
- 1/2 cebolla
- 3 huevos
- Aceite de oliva virgen
- Sal
Elaboración:
Ponemos en una sartén un buen chorro de aceite de oliva y cuando esté caliente añadimos la patatas cortadas en cuadrados finos o en láminas y la cebolla cortada en brunoise (muy pequeñita). Cocinamos a fuego medio hasta que la patata esté hecha y doradita.
Escurrimos las patatas del exceso de aceite e incorporamos a los huevos batidos. Ponemos bien de sal y dejamos unos minutos para que se integren bien todos los ingredientes.
Volvemos a poner la sartén al fuego (en mi caso una más pequeña) con un poco de aceite y cuando esté bien caliente vertemos la mezcla y doramos por ambas partes ayudándonos de un plato para darle la vuelta. A mi me gusta poco hecha por lo que en cuestión de un minuto la tengo perfecta para degustar.
Me encanta acompañarla con un buen tomate aliñado con aceite de oliva, ajo, cominos y sal o para desayunar con unas tostadas y tomate rallado con aceite de oliva y sal. No hay plato más fácil y exquisito!
Un clásico que siempre apetece
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